El día 8 de marzo se conmemora la lucha de nosotras las mujeres por el reconocimiento como sujetos de derecho; uno de esos derechos es tener la posibilidad de educarnos y trabajar en lo que amamos. Durante siglos el sesgo de género atravesó y contaminó toda la investigación y la práctica médica en la que el sexo masculino fue la única medida, el único referente; el mundo quirúrgico no fue la excepción. Afortunadamente, con pasos gigantes y acelerados, se está desarrollando a nivel nacional y global una red potente que avanza de manera sostenida en cuestionar y transformar democráticamente las fuentes legitimadoras de estereotipos dañinos que justifiquen, a veces muy sutilmente, la desigualdad entre hombres y mujeres. Como dice Elvira Navarro, “creemos ingenuamente en la ciencia, se nos olvida que los saberes vienen determinados por paradigmas, es decir, por creencias sobre el mundo, por cosmovisiones que tienen fecha de caducidad”. Transformar nuestras viejas creencias tan asentadas en la comodidad de la labor cotidiana es una tarea necesaria e imprescindible de todos y todas, ya que mantenerlas sólo nos llevará a una pérdida inconmensurable de talento. Como departamento recientemente creado el año 2020, las cirujanas hemos realizado un trabajo serio y responsable en este sentido.
En estos casi tres años, revisamos nuestra situación actual a nivel nacional realizando un catastro completo de las cirujanas por región y por especialidad, de la misma forma estudiamos y difundimos la historia de nuestras pioneras, ya que la nobleza profesional se obtiene a través del conocimiento y el reconocimiento de lo que otros y otras nos entregaron para llegar a ser lo que somos. A nivel societario, logramos desarrollar y participar en múltiples cursos para especialistas, subespecialistas y residentes de cirugía; además de llevar a cabo desde el departamento diversos webinars referentes a género y cirugía, un curso de investigación científica, dos reuniones académicas y tres seccionales en el congreso chileno anual. Así mismo, es muy importante mencionar la participación activa de cirujanas en el directorio de nuestra Sociedad Chilena de Cirugía, de la cual estamos profundamente orgullosas de ser parte ya que frente a la pandemia y otras situaciones críticas el único camino elegido siempre fue crecer más.
De igual modo, es importante destacar nuestra participación en reuniones con Agrupaciones Internacionales de cirujanas, como también, en Academias Científicas de pregrado en distintas escuelas nacionales de medicina, visibilizando la importancia de las mujeres en la práctica quirúrgica y la posibilidad real de ser cirujana. En este contexto, hace un par de semanas circuló un video por redes sociales con reflexiones sobre la brecha entre las niñas y su potencial. Una de las niñas participantes decía “necesitamos ver a mujeres brillantes haciendo cosas brillantes y ver cómo fue que llegaron donde están, para poder imaginarnos a nosotras mismas haciendo lo que ellas hacen”; creo que como cirujanas de Chile estamos moviendo las ruedas de la historia en esa dirección.
Dra. Macarena Fernández, Presidenta del Departamento de Cirujanas de la Sociedad Chilena de Cirugía.
Algunas reflexiones este 8 de marzo
El día 8 de marzo se conmemora la lucha de nosotras las mujeres por el reconocimiento como sujetos de derecho; uno de esos derechos es tener la posibilidad de educarnos y trabajar en lo que amamos. Durante siglos el sesgo de género atravesó y contaminó toda la investigación y la práctica médica en la que el sexo masculino fue la única medida, el único referente; el mundo quirúrgico no fue la excepción. Afortunadamente, con pasos gigantes y acelerados, se está desarrollando a nivel nacional y global una red potente que avanza de manera sostenida en cuestionar y transformar democráticamente las fuentes legitimadoras de estereotipos dañinos que justifiquen, a veces muy sutilmente, la desigualdad entre hombres y mujeres. Como dice Elvira Navarro, “creemos ingenuamente en la ciencia, se nos olvida que los saberes vienen determinados por paradigmas, es decir, por creencias sobre el mundo, por cosmovisiones que tienen fecha de caducidad”. Transformar nuestras viejas creencias tan asentadas en la comodidad de la labor cotidiana es una tarea necesaria e imprescindible de todos y todas, ya que mantenerlas sólo nos llevará a una pérdida inconmensurable de talento. Como departamento recientemente creado el año 2020, las cirujanas hemos realizado un trabajo serio y responsable en este sentido.
En estos casi tres años, revisamos nuestra situación actual a nivel nacional realizando un catastro completo de las cirujanas por región y por especialidad, de la misma forma estudiamos y difundimos la historia de nuestras pioneras, ya que la nobleza profesional se obtiene a través del conocimiento y el reconocimiento de lo que otros y otras nos entregaron para llegar a ser lo que somos. A nivel societario, logramos desarrollar y participar en múltiples cursos para especialistas, subespecialistas y residentes de cirugía; además de llevar a cabo desde el departamento diversos webinars referentes a género y cirugía, un curso de investigación científica, dos reuniones académicas y tres seccionales en el congreso chileno anual. Así mismo, es muy importante mencionar la participación activa de cirujanas en el directorio de nuestra Sociedad Chilena de Cirugía, de la cual estamos profundamente orgullosas de ser parte ya que frente a la pandemia y otras situaciones críticas el único camino elegido siempre fue crecer más.
De igual modo, es importante destacar nuestra participación en reuniones con Agrupaciones Internacionales de cirujanas, como también, en Academias Científicas de pregrado en distintas escuelas nacionales de medicina, visibilizando la importancia de las mujeres en la práctica quirúrgica y la posibilidad real de ser cirujana. En este contexto, hace un par de semanas circuló un video por redes sociales con reflexiones sobre la brecha entre las niñas y su potencial. Una de las niñas participantes decía “necesitamos ver a mujeres brillantes haciendo cosas brillantes y ver cómo fue que llegaron donde están, para poder imaginarnos a nosotras mismas haciendo lo que ellas hacen”; creo que como cirujanas de Chile estamos moviendo las ruedas de la historia en esa dirección.
Dra. Macarena Fernández, Presidenta del Departamento de Cirujanas de la Sociedad Chilena de Cirugía.
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