En el año 1948, existían en Chile dos sociedades quirúrgicas:

• La Sociedad de Cirugía de Chile.
• La sociedad de Cirujanos de Hospital.

Cuyas historias se describen brevemente a continuación:

De acuerdo al relato del  Dr. Alvaro Covarrubias, el origen de la Sociedad de Cirugía de Chile es como sigue: “La idea y la necesidad de su fundación vagaba en el espacio y sólo necesitaba el impulso y el entusiasmo de un grupo numeroso de profesores que habían consagrado su vida entera al estudio y práctica de la cirugía y que convocaron a sus demás colegas a una sesión preliminar el 22 de septiembre de 1922, a fin de impulsar sus opiniones y resolver si había llegado el momento de echar las bases de una nueva Sociedad científica. La idea encontró acogida”.

Así el 18 de octubre de 1922, día se San Lucas, se fundó la Sociedad de Cirugía de Chile por esta “élite” de cirujanos chilenos. que por su calidad profesional significaban un gran aporte al desarrollo científico y a la docencia de la cirugía de Chile.

Esta Sociedad organizó el primer Congreso Chileno de Cirugía, cuya sede fue Valparaíso (1924). La misión organizadora correspondió al Dr. Guillermo Münnich y su Presidente fue el Dr. Lucas Sierra M. El segundo Congreso se efectuó en Santiago en 1925. La Sociedad de Cirugía de Chile también organizó el primero Congreso Interamericano de Cirugía, que tuvo lugar en Chile en 1942, bajo la presidencia del Dr, Luis Vargas Salcedo.

La Sociedad de Cirujanos de Hospital fue fundada el 3 de julio de 1931, por una pléyade de cirujanos jóvenes, activos y pujantes que buscaban una tribuna propia para exponer y confrontar sus experiencias, ya que la Sociedad de Cirugía tenía un número limitado de miembros (30), conforme al artículo 11 de sus estatutos.

Cincuenta y siete cirujanos, la gran mayoría titulados en la segunda mita de la década del ’20 (especialmente alrededor de 1928) fundaron la Sociedad de Cirujanos de Hospital. Esta Corporación adquirió rápidamente gran vuelo científico y no sólo fue la rectora del perfeccionamiento científico nacional, sino que su prestigio traspasó las fronteras del país y estableció una sólida y fraterna convivencia en Latinoamérica. Así cuando la Sociedad de Cirujanos de Hospital alcanzó su mayoría de edad acordó realizar congresos de cirugía anuales, siendo el primero el del año 1939.

La publicación oficial de la Sociedad de Cirujanos de Hospital fue “Archivos de la Sociedad de Cirujanos de Hospital” y la de la Sociedad de Cirugía de Chile, fue el “Boletín de la Sociedad de Cirugía de Chile”.

En 1989 el Dr. Miguel González F. recordaba: “La caballerosidad y la ponderación de los Presidentes de ambas Sociedades fueron un puente de plata que facilitó el acuerdo. Supieron recoger un camino abrojado, sacando espinas y limando asperezas. Se acordó definitivamente la fusión de ambas Sociedades, a las que no les faltó patriotismo ni generosidad para plegar sus banderas científicas y de este modo proyectarse engrandecidas hacia el futuro”.

Para efectuar la fusión de las dos Sociedades se consideraron los siguientes fundamentos:

Chile era entonces un país pequeño, por lo que no se justificaba la existencia de dos sociedades quirúrgicas.

La Sociedad de Cirugía con su número autolimitado de miembros de “élite”, en más de 25 años sufrió el desgaste y requería de nuevos aportes para recuperar el impulso inicial.

Se necesitaba una nueva sociedad más amplia y democrática, que amalgamara la experiencia de los Maestros con el entusiasmo de los jóvenes cirujanos.

Así en la editorial del primer número de los Archivos de la Sociedad de Cirujanos de Chie, órgano oficial de la nueva Sociedad, se puede leer:

“El 30 de marzo de 1949 marca una etapa brillante en la Cirugía chilena. En esta fecha las Sociedades de Cirugía de Chile y de Cirujanos de Hospital juntan sus destinos, entrelazan sus esfuerzos para acogerse a la sombra de esta nueva y grande Asociación: la “Sociedad de Cirujanos de Chile”. Larga y permanente, pero no fatigosa, esta tarea: no fatigosa porque fue sostenida por el venerado recuerdo de nuestro comunes Maestros en esta maravillosa Cirugía que tanto amamos.

Esta institución, cuya existencia anunciamos jubilosamente, acoge en su seno a todos los cirujanos de Chile. Y la alienta el común espíritu fraterno en pos de una cruzada de mutua comprensión entre cirujanos de diversas nacionalidades pero unidos por el mismo noble y constante afán de hallar aquella valiosa gema que es la Verdad.

En el pasado quedan las vidas paralelas de ambas Sociedades quirúrgicas; en el presente, la suma de nuestros esfuerzos construirán la grandeza de una institución que tenemos la obligación de legar para el futuro. Sólo de esta manera tendremos el derecho de ostentar con legítimo orgullo el título glorioso de Cirujano”.

(Editorial de Archivos de la Sociedad de Cirujanos de Chile, vol 1, N° 1, marzo de 1949).